5/5/09

Espías chinos, creciente amenaza roja


Por: Peter Brookes*
Fundación Heritage
Traducción: Miryam Lindberg

“Un buen espía vale 10.000 soldados”
Sun Tzu, antiguo estratega militar chino

El terrorismo islámico todavía sigue siendo la amenaza más grande a nuestra seguridad nacional, pero el espionaje chino contra Estados Unidos está ganando terreno. El FBI dice que China será el problema de contraespionaje más grande de Estados Unidos durante los próximos 10-15 años.

China tiene 7 misiones diplomáticas permanentes en Estados Unidos, provistas con personal de inteligencia. Pero el FBI cree que hay unas 3.500 “compañías tapadera” chinas que también están metidas en espionaje a favor de la República Popular China (RPCh).
Y con la agencia centrada en el terrorismo, el desafío chino está arrasando con las capacidades de contraespionaje del FBI.

China tiene el tercer sistema de inteligencia más grande del mundo (después de Estados Unidos y Rusia) y tiene como objetivo los secretos gubernamentales, militares y de alta tecnología de Estados Unidos.

La meta de China es remplazar a Estados Unidos como poder superior en el Pacífico y hasta globalmente. Está usando todos los métodos posibles, incluyendo el espionaje, para mejorar su poder político, económico y especialmente militar.

Un alto funcionario del FBI dijo recientemente que “China está tratando de desarrollar un ejército que pueda competir con Estados Unidos y están dispuestos a robar para conseguirlo”.

Un ejemplo: En otoño del año pasado en Wisconsin, una pareja chino-americana fue arrestada por vender a China piezas de ordenador valoradas en 500.000 dólares para mejorar sus sistemas de misiles. Aún peor: La RPCh recientemente presentó un nuevo misil de crucero notablemente similar al avanzado misil americano "Tomahawk".

¿Lo más probable es que las similitudes sean una coincidencia...? Ni soñando.

Naturalmente los centros de tecnología punta de Estados Unidos son un mina de oro en potencia para los espías chinos. El FBI afirma que los casos de espionaje chino van en aumento 20 a 30% cada año sólo en Silicon Valley.

Pero no piense que es James Bond. Es mucho más metódico y prosaico.

Para recoger datos de inteligencia, China usa numerosos espías de bajo nivel para que consigan laboriosamente una pequeña pieza de información por vez hasta que la pregunta de inteligencia sea contestada. Como hacer una playa poniendo uno por uno los granos de arena. Por ejemplo, a China le llevó 20 años birlarle a Estados Unidos los diseños americanos de cabezas nucleares de un laboratorio nacional de armas nucleares según un comité del Congreso de 1999.

China tampoco confía en espías “profesionales” estacionados en el extranjero en la medida que otros grandes servicios de inteligencia sí hacen. En su lugar usan a civiles de bajo perfil para recoger información.

El Ministerio de Seguridad Estatal (MSE) de la RPCh a menudo designa sumariamente a viajeros chinos, especialmente gente de negocios, científicos y académicos para juntar información o comprar tecnología mientras están en América.

Este ministerio aprecia especialmente el uso de estudiantes chinos en el extranjero, trabajadores de tecnología punta y de investigadores viviendo en Estados Unidos por su acceso a tecnología sensible e investigación y desarrollo que Pekín pueda usar con fines civiles o militares.

Claro que no todos los 150.000 estudiantes chinos e investigadores ahora en Estados Unidos o los 25.000 delegados oficiales de la RPCh –o los 300.000 triunfadores– son espías, pero sí proveen al MSE con una larga lista de reclutas en potencia para recoger secretos en objetivos americanos de interés .

El MSE también recluta en la comunidad chino-americana, incluyendo agentes “durmientes”. Desarrollan relaciones personales, invocan una herencia china común, advierten de la alienación cultural y ofrecen acceso a gente poderosa. Esto es muy persuasivo en una cultura donde tener “guanxi” (contactos) es importante.

El MSE es un empleador que da igualdad de oportunidades a todos ya que “contrata” a americanos comprensivos –o de cualquier etnia– que ayude a la causa china, eso incluye a especialistas, periodistas y diplomáticos, entre otros.

Estados Unidos no es el único país con problemas de espionaje chino. El MSE tiene una red de espionaje en laboratorios científicos y universidades con grandes programas de investigación en varios países europeos, incluyendo al Reino Unido, Francia, Holanda y Alemania. En Asia, Taiwán arrestó recientemente a 17 de sus propios oficiales militares por trabajar para la RPCh.

Los espías de China y sus métodos no son los más expeditivos o eficientes en el mundo del espionaje pero su tenacidad y la cantidad de agentes chinos están mostrando su efectividad. La sociedad americana es tan abierta que desgraciadamente les provee de fácil acceso a información sensible y a la tecnología.

Sun Tzu decía que la inteligencia es vital para el éxito en el campo de batalla. Y esto es aplicable a los campos de batalla políticos y económicos también. Por consiguiente, China está invirtiendo muchísimo en espionaje para poder alcanzar sus aspiraciones geopolíticas.

China demostrará ser el desafío más grande en política exterior de Estados Unidos de este siglo. En meses recientes, el Pentágono, la CIA, Hacienda y el Congreso han manifestado sus preocupaciones por la influencia en rápida expansión de China, política, económica y militarmente. Es buena idea tenerlo en cuenta.

Ciertamente, no podemos apartar la vista de las amenazas terroristas contra el territorio nacional pero tampoco podemos arriesgarnos a ignorar el creciente peligro del espionaje chino. Ambas son grandes amenazas a nuestra seguridad nacional y merecen recursos importantes y atención para hacerles frente.

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* Peter Brookes ha sido Vicesecretario Adjunto de la Secretaría de Defensa de Estados Unidos y actualmente es Miembro Senior de la Fundación Heritage, columnista del New York Post y Director del Centro de Estudios Asiáticos.

Publicado por:
Libertad Digital

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